Os Neboeiros

2007-10-26


Aunque desapacibles las nubes que me rodean, nubes son y como tal se comportan. En ocasiones se deslizan de sitio a otro tomando formas sólo comprendidas por efectos pisco-trópicos, y en otras ocasiones, se quedan quietas formando una estampa que muestra vírgenes y ángeles tomando el té mientras miran el reloj.

Otras veces, cuentan los antiguos aserejés que, a causa de un mal día de los dioses que se levantan con el pie izquierdo (si lo tuvieran), las nubes reflejan amenaza, fruncen el ceño, y rugen al mar, que se embravece y se riza para, en conjunto, dar el definitivo abrazo "divino de la muerte" (vease Azúcar Moreno). Esos días, sólo algunas especies de tortuga enana pueden hacer frente a la naturaleza.


Los incrédulos y escuros afirman que tales formaciones son un cúmulo de gases y gotinas, ahí... todos juntos. Pero todos sabemos que aquellos que no vean la realidad del firmamento serán tarde o temprano castigados.

Por tanto, y ya termino, mirad al cielo con alegría, risa, escogorcio pero también con respeto. Y con un paraguas a mano.

He dicho.

1 respuestas inútiles:

Charlie dijo...

Me gustaria ser una nube para rodear tu cuerpo y no dejarte ver mas alla de tus pies.
Ser una nube para ocultarte al mundo y que no vea lo que en él tu ves.