Olaya, la zíngara de Malpica

2009-01-28


....en ese momento, Olaya peinaba su fulgurante cabello negro y rizado, mientras pasaba su dedo sobre su suave bigote. Buscaba entre las olas un brillo que le descubriera alguna faneca, alguna lura o algún pulpo más o menos repugnante.

Sus botas verdes de goma no llegaban a cubrir sus pelillos de las piernas, que se erizaban con el frío y la tensión de la postura fetal que mantenía, escudriñando las aguas semisentada en una de los escalones del muelle. En esos escalones se misturaban aromas de algas y chapapote, junto con los orines marineros que solían apaciguar así las ganas provocadas por el chapoteo contínuo en los bajos de la chalana.

Olaya estaba ensimismada busca que te busca en las ondas verdecentes, los rayos transparentes del nuestro ronco son. "Arrecarallo..." - pensaba para sus adentros. En la zona de Malpica se suele acompañar las palabras malsonantes con el prefijo arre-, más fino por decirlo así. Así, las finas señoras hablan de arrecarallo, arrediós o arremecajindiola, entre otras.

Tanto miraba la susodicha que no reparó en la llegada de una chalana por estribor. Se produjo una pequeña ola que tiró, no de sopetón, sino poco a poco, de manera humillante a la última zíngara de Malpica. La cosa, hay que reconocerlo, era para reírse y así de hecho lo hicieron los marineros todos.

A Olaya le corría una lágrima por su cara, mientras tragaba agua salada con tropezones de extraños plásticos profilácticos. ¿Por qué es así de injusta la vida? No lo sé.

2 respuestas inútiles:

Charlie dijo...

No te entiendo Fran, ¿Nos intentas decir algo? ¿Hay algo oculto en tus mensajes?...
Probaré a leerlos al revés, o solo la primera silaba de cada palabra o quizás linea si linea no... Pero por Dios no pares de escribir hasta que lo descubra.
Tu fan namber guan!!

Unknown dijo...

No creo que haya ningún mensaje de fondo, es simplemente un relato erótico como otro cualquiera.