Cupido

2007-12-11


Cupido. Se tiene la imagen de un angelito rechoncho con una semivenda en los ojos, y armado con el más peligroso de los arcos, el que siempre acierta en el corazón. Es el llamado "flechazo" que, para algunos, es el principio del amor verdadero y para otros es estar "enconao" durante 15 o 30 días aproximadamente.

En realidad, Cupido es hijo del dios de la guerra, Marte, y la diosa de la belleza y la fertilidad, Venus. En la mitología griega se corresponde con Eros. No sé el porqué, pero romanos y griegos creían que había salido a su madre, lo que supone que su especialidad es el amor. Se asociaba a un niño con los ojos vendados, quizás porque el flechazo es considerado infantil y sobre todo ciego, aunque os duela oirlo, así es. Pero aunque se considere así no tenemos porque estar de acuerdo, coleguitas. No todo lo racional es necesariamente mejor. Uno de los momentos más memorables de nuestras insípidas vidas es el momento flechazo. El cuerpo reacciona con palpitaciones a lo bestia, sudoración y tembleque de forma instantánea. No es como el sexo, tan trabajado, quiero decir.

De todos modos, Cupido está de capa caída. El misterio, el morbo, la insinuación eran sus aliados, pero ahora mismo se conoce todo tanto que se va por el camino del medio, a saco. Ya no hay sorpresas. Nos enamoramos más de la tía/tío que sale en la tele, porque nuestra imaginación juega un pequeño papel; pero como esté delante, ahí va la imaginación a tomar por culo. A mi me gustan más otros dioses, al menos para tomar unas cañas, que no un chavalín cojonero. Los tiempos cambian.

No sé...... a lo mejor me equivoco. Yo sigo con lo mío que ya me llega.

3 respuestas inútiles:

Anónimo dijo...

Simplemente el enamoramiento no es bueno...

Anónimo dijo...

Como bien dices es la fase tonta del amor, cuando no ves la realidad y la mente droga al cerebro con frases e imagenes irreales... pero una vez pasado esto, es la parte realmente buena... y si respetas, quieres y te respetan y quieren pues durará hasta que el cuerpo aguante.

Fran Olveira dijo...

El respeto... importantísimo, como dices. El cariño para ser duradero, conlleva ya el respeto, de otra forma ni siquiera cariño es. Porque el respeto por el espacio de cada uno otorga libertad dentro del compromiso; un compromiso que en muchos casos llega a ahogar.